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viernes, 25 de septiembre de 2015

Saltamontes se internacionaliza

Con el inicio del nuevo curso, se presentan interesantes contactos y visitas en el exterior, que esperamos aporten buenas ideas a Saltamontes. Es una inspiración muy necesaria cuando escasean las referencias cercanas y estamos muy agradecidas por ello. Así, hace unos días nos visitó una delegación de expertos y directores de escuelas en la naturaleza de Corea del Sur. Pudieron explorar los espacios, hablar con los educadores e intercambiar información con nosotras. Pese a las dificultades de no tener un idioma común y tener que pasar siempre por la intérprete, fue una visita muy grata y enriquecedora, esperemos que para ellos también. En breve recibiremos la visita de una delegación de directores de escuelas al aire libre de la República Checa, y aprovecharemos para que puedan conocer otros proyectos de educación al aire libre que hay en la sierra de Guadarrama. Y escribo estas líneas desde Praga, donde Saltamontes ha sido invitada a compartir su experiencia y a explicar el estado del arte en educación al aire libre en España. Todo un reto, porque es un movimiento muy incipiente y muy poco estructurado, con la información oculta y dispersa. Esperamos haber hecho un buen trabajo… Lo interesante para nosotros es haber tenido la oportunidad de conocer experiencias de otros países europeos y descubrir que, salvando las distancias, tenemos retos y dificultades similares. Toca, pues, hacer fuerza común. Y no quisiera dejar de mencionar la excelente oportunidad que tendrán los alumnos del curso de educación en la naturaleza, que organizan La Violeta / URJC y tutoriza Saltamontes, de escuchar a ponentes de diferentes países que expondrán cómo funciona la educación al aire libre en Alemania, Reino Unido o Suecia. Ojalá toda esta atención que recibimos de allende nuestras fronteras contribuya a poderla generar aquí, donde más falta nos hace.


jueves, 17 de septiembre de 2015

La educación al aire libre en Finlandia

Últimamente se especula mucho sobre la receta mágica del sistema educativo finlandés. Es el país que mejores puntuaciones obtiene en los informes PISA y todos tratan (o tratamos) de conocer su secreto. ¿Será la formación de los maestros? ¿El control administrativo? ¿La implicación de la sociedad en su conjunto? ¿O tal vez el clima, que invita a permanecer dentro? Así, en una reciente visita a Finlandia, no pude evitar preguntar por sus escuelas en la naturaleza. Me las imaginaba como el súmmum, el santo grial de la educación al aire libre, la cumbre a la que aspirar. Cuál fue mi sorpresa al averiguar que ¡no las había! O, al menos, si existían, eran muy poco representativas; nada que ver con el fuerte movimiento educativo en la naturaleza que hay en países vecinos como Dinamarca, Suecia o Noruega. El interrogante afloró de inmediato: “¿por qué?”. La respuesta de los ya de por sí lacónicos fineses fue: “¿para qué?”, acompañado de una mirada inocente y un leve encoger de hombros. Efectivamente, no hay como convivir unos días con ellos para entenderlo. A pesar del clima, de la oscuridad invernal o de los tenaces mosquitos en verano, los finlandeses viven fuera todo lo que pueden. Si tienen una casa con terreno, cosa bastante habitual fuera de la capital, reproducen los espacios de interior en el jardín o en el bosque, siempre cercano. Así, fuera cocinan, comen, juegan, descansan, e incluso se alivian (en casetas habilitadas al efecto). En definitiva, hacen fuera todo aquello que se suele hacer dentro. Incluso su invento más arquetípico, la sauna, cuenta con una versión de interior –integrado en la casa– y otra de exterior, habitualmente a la orilla del lago. Porque no hay finlandés que se precie que no viva a tiro de piedra de un lago… Esta misma filosofía se puede encontrar en la escuela. Los niños pasan una porción significativa de su jornada lectiva al aire libre. No viven como un engorro vestirse y desvestirse cada vez que quieren salir o entrar, es algo que hacen con naturalidad y autonomía. Es tan automático como respirar. Muchas escuelas cuentan con un lago cerca (foto), así que en verano toca refrescarse en él y en invierno se zambullen en la nieve, horadan el hielo para pescar o lo rasgan con sus patines.  Sí, en el colegio. El que yo visité, en Paimelä –y doy fe de que no es el único– tenía una sauna para los alumnos y, junto a ella, una cabaña con un hogar abierto donde asan salchichas. Porque tras tirarse repetidas veces con el trineo por las escarpadas pendientes del “patio”, cómo no, apetece comer algo con los colegas (de repente la palabra patio adquiere tintes peyorativos, me surgen imágenes de hormigón desgastado con chicles pegados a él). Del fuego, por cierto, se encargan ellos. Cortan la leña, lo encienden y lo mantienen vivo. No en vano, a los fineses, sus propios vecinos los tienen por un pueblo recio. No hay más que verles. ¿Para qué, una escuela al aire libre? Ahora ya lo entiendo…


jueves, 2 de julio de 2015

Un canto al juego

Recientemente asistí a la proyección del webdoc Imagine Elephants, en el que se plantean reflexiones adultas sobre el juego infantil. Amén del impresionante trabajo de recogida y presentación de la información, sus autores han sabido elegir muy bien a sus fuentes. En el webdoc tenemos cabida proyectos, expertos, investigadores, empresas, asesores… que de una u otra manera estamos relacionados con el juego y la infancia. Algunos de ellos, de muy reconocido prestigio. Como decía, aquella tarde se habló de juego. Y de la gran paradoja que supone el reconocimiento universal del juego como una de las necesidades básicas de la infancia (no en vano aparece en la Convención Internacional de los Derechos del Niño) y cómo en Occidente cercenamos sistemáticamente ese derecho. La agenda de nuestros hijos es una huida hacia delante de las carencias que se nos incita a creer que tenemos. Les llenamos su tiempo de actividades formativas en aras de su futuro y de actos sociales en entornos controlados y consensuados entre adultos. En la sociedad tan competitiva e hiperregulada que estamos creando, el juego infantil representa todos nuestros miedos. El juego es algo que parte de la emoción, no de la razón, y por tanto es difícil de acotar. Fluye como el agua, se cuela por cualquier hueco, brota por doquier, en todo momento y lugar. Es ágil, fresco, espontáneo. Se mueve y cambia de dirección como un insecto en plena vorágine polinizadora. Pero es también algo muy serio. Mi maestro y escritor Santiago López-Navia ya lo dice en uno de sus Cuentos de barrio y estío: “Todo su tiempo, todas sus energías se concentraban en la tarea inaplazable de ser niño”. Es también un acto profundo, que saca a la luz lo que hay dentro de nosotros y nos hace por ello vulnerables. El juego busca cruzar la línea, la leve transgresión que poco a poco nos hace crecer como personas. Mediante el juego exorcizamos miedos, resolvemos problemas, entendemos el mundo; expresamos con él nuestros más íntimos sentimientos y damos a conocer nuestras grandezas y debilidades. Ejercido con libertad, descubrimos nuestros anhelos, nuestros deseos, nuestras fantasías; sabemos quienes somos y quienes queremos ser, forjando así nuestra identidad. El juego nos hace seres sociales y, como dice mi compatriota y autor de la obra seminal Homo ludens, Johan Huizinga, constituye un precursor de la civilización. No dejemos entonces que sea esa misma civilización la que elimine el juego de nuestras vidas. De las de nuestros hijos y las nuestras propias, como adultos generalmente alúdicos que somos. Porque al final, en palabras del filósofo Martin Buber, el juego es “la exaltación de lo posible”. Seamos, pues, posibilistas, y ¡a jugar!

Katia Hueso

PS Agradezco a Amphibia Kids la oportunidad de participar como ponente en la última presentación de la gira de Imagine Elephants, que tuvo lugar en Avilés el pasado 30 de junio 


lunes, 25 de mayo de 2015

¡Última plaza libre en Saltamontes para el curso 2015-2016!

¡Sólo queda una plaza libre para el curso 2015-2016 en Saltamontes! Recordamos que estamos abiertos para niños de 3 a 6 años y pasamos todas las mañanas del curso escolar en la naturaleza. Para más info, descárgate el díptico que hay a la izquierda (qué hacemos - saltamontes infantil) o consúltanos en grupojuegosaltamontes@gmail.com


miércoles, 20 de mayo de 2015

¡Al fin, un curso de formación universitaria sobre educación en la naturaleza!

Invitamos a los profesionales y otros interesados a apuntarse a este Curso Superior Universitario "La naturaleza como escenario de aprendizaje: Proyectos de educación al aire libre" que organiza La Violeta y tutoriza una de nuestras fundadoras, Katia Hueso. El curso tiene una duración de 120 h y está acreditado por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Para más info (de éste y otros cursos) y preinscripciones, visitad:
 http://www.lavioleta.org/ambitos-y-propuestas/formacion-y-asesoramiento/formacion-universitaria/.


martes, 12 de mayo de 2015

Saltamontes en la prensa

El proyecto Saltamontes ha salido en el diario 20 minutos, uno de los de mayor tirada en España. Muchas gracias a sus periodistas por haber pasado un día con nosotros y haber escrito un reportaje con tanto cariño. Aquí podéis leer la noticia completa:
http://www.20minutos.es/noticia/2432335/0/escuelas-bosque/saltamontes/aprender-naturaleza/


sábado, 2 de mayo de 2015

¡Fiesta de Primavera en Saltamontes!


Ya tenemos el programa para la Fiesta de Primavera, una mañana con actividades muy apetecibles en nuestro jardín para familias. ¡Venid el 9 de mayo a vernos a Collado Mediano! Recordad que el aforo es limitado - inscripciones en grupojuegosaltamontes@gmail.com





lunes, 23 de febrero de 2015

Cada vez somos más


No cabe duda de que el movimiento de los proyectos educativos ”alternativos” no sólo está creciendo sino diríase que efervesciendo. La segunda etapa de educación infantil, para la cual no es obligatoria la homologación, goza de una saludable variedad de iniciativas que empiezan a invadir todos los rincones de nuestro país. Aún en franca minoría con respecto a la educación convencional, claro está, pero suficientemente diversa y cada vez más accesible, al menos desde el punto de vista geográfico. Pero son muchos los retos que tienen que superar estos proyectos para lograr la aceptación del conjunto de la sociedad y, por tanto, la homologación. Tanto es así, que la mayoría de ellos incluso rechazan de plano intentarlo, pues pasar por ese trámite supondría, en la mayoría de los casos, perder la esencia misma del proyecto. La lucha es más bien la contraria: lograr que la sociedad y, por tanto, el sistema, acepte la diversidad pedagógica y que por tanto se puedan homologar cosmovisiones diferentes a la predominante y relativamente uniforme que hay en la actualidad.

Los proyectos educativos que trabajamos al aire libre tenemos el reto añadido de superar reticencias, firmemente arraigadas en nuestro acervo cultural, a la permanencia en la intemperie, que se asocia antes a una pobreza de recursos que a un enriquecimiento pedagógico. Afortunadamente, son cada vez más los proyectos y las familias que creen en el poder educativo de la naturaleza y apuestan por un modelo basado en el contacto profundo y permanente con ella. Ahora, nuestro reto más importante es demostrar a la sociedad el beneficio real que aporta la permanencia en la naturaleza a la educación, el desarrollo, la salud y el bienestar de nuestros niños. Ya son muchas las instituciones educativas que nos invitan a presentar nuestra experiencia y a formar a futuros maestros en educación al aire libre. Algunas universidades atienden a las pedagogías alternativas, incluida ésta, en sus estudios de postgrado. Van surgiendo redes, encuentros, jornadas sobre estos temas…

Pero queda mucho camino por recorrer. Si queremos ser reconocidos por la sociedad en su conjunto, sobre por todo aquellas instituciones más escépticas, tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos. Ofrecer la máxima calidad educativa, el mejor trato a las familias, un amor incondicional por los niños. Si no somos capaces ello, de hacer las cosas con rigor y seriedad, por muy al margen que parezca que estamos, no podemos pretender que a su vez nos tomen en serio. Y por respeto a nuestros colegas de vocación, flaco favor les haremos si no nos tomamos en serio a nosotros mismos. Rememos juntos, y llegaremos antes y mejor a nuestro destino.



domingo, 1 de febrero de 2015

Presentación para familias interesadas

El proyecto Saltamontes (escuela al aire libre para niños hasta 6 años en Collado Mediano) ofrecerá una presentación para familias interesadas el próximo sábado 14 de febrero de 1230 a 14h en el Espacio Saltamontes (Paseo de María Cristina 10, a 5 min de la estación de ffcc). Este es un evento gratuito dirigido a adultos. Rogamos confirmar asistencia en grupojuegosaltamontes@gmail.com.

¡Gracias por difundir!

lunes, 26 de enero de 2015

Muchas gracias a todos los profesionales

Desde aquí queremos agradecer enormemente a todos los profesionales que os dirigís a nosotros con vuestras cartas de presentación y currículos, por vuestro interés y entusiasmo. Dado el volumen de mensajes que nos llega, lamentamos no poder contestar individualmente a cada uno de vosotros y no poder ofreceros el puesto deseado, pues de momento están todos cubiertos. No obstante, conservamos la información para, llegado el caso, contactar con los candidatos de mayor valía para nuestro proyecto. ¡Muchas gracias y mucha suerte!


jueves, 15 de enero de 2015

¿Existe un sólo modelo de educación al aire libre?


En estos tiempos que corren se incide mucho sobre la importancia entre la educación infantil y el contacto con la naturaleza. Se empieza a hablar tímidamente de pedagogía del bosque o pedagogía del aire libre, en clara alusión a las corrientes germana (Waldpädagogik) o escandinava (Utomhuspedagogik), respectivamente. Muchos son los maestros que están acercando a los niños a la naturaleza, bien saliendo con más frecuencia al aire libre, bien introduciéndola en el aula mediante el cultivo de huertos, el cuidado de animales, la propuesta de experimentos, etc.. Más raros son los proyectos que, como Saltamontes, ofrecen un contacto integral con la naturaleza, en los que ésta es de hecho el espacio de referencia de los niños. Asunto que conlleva de por sí retos muy importantes, pero que no son objeto de esta contribución y que por ello dejaré de momento al margen. Pero la cuestión no acaba ahí. La simple permanencia en la naturaleza o el uso de materiales que ofrece la misma, no pasaría de ser una “didáctica del aire libre”, que desde tiempo ha se viene aplicando en el ámbito informal de los campamentos o los grupos scout, por ejemplo. La naturaleza, en esos casos, sería un escenario o una herramienta; diferentes a los convencionales, sí, pero con un objetivo ulterior afín al statu quo. En la pedagogía al aire libre sensu stricto, la naturaleza constituye un elemento esencial en la educación, siendo protagonista y no sólo coadyuvante o catalizador del aprendizaje diario de los niños. Dentro de ella, cabe distinguir diversas corrientes. La más habitual nos enseña a tratar con respeto a la naturaleza, a gestionarla con inteligencia y a apreciarla con afecto. El ser humano adquiere la condición de gestor, de responsable del devenir de lo natural, desde una perspectiva antropocentrista y con un trasfondo ético humanista, diríase incluso paleocristiano. Un paso más allá va la corriente que bebe de la llamada Friluftsliv escandinava, con la que nos identificamos en Saltamontes. Este paradigma filosófico, fuertemente enraizado en las sociedades nórdicas, y cercano al movimiento de la ecología profunda (deep ecology) que llegó desde EEUU hace algunas décadas, pone al hombre en términos de igualdad con la naturaleza. El ser humano forma parte de la misma y debe actuar con respeto hacia ella no sólo por una (auto-)imposición moral, sino porque ello significa lisa y llanamente respetarse a sí mismo. Se trata de un compromiso con nuestra propia existencia que hunde sus raíces en nuestra doble condición de ser vivo e inteligente. Si yo mismo soy naturaleza, cómo he de tratarla entonces…. Los niños que reciben educación en estos valores viven la naturaleza con plenitud y con integridad porque ha pasado a formar parte de ellos. Son una misma cosa y por tanto no llegan siquiera a cuestionarse qué o cómo deben actuar frente a ella. Así, como se puede ver, hay muchas formas de educar al aire libre. Todas ellas válidas, pero con unas diferencias que es esencial saber distinguir.

Katia Hueso
Cofundadora del proyecto Saltamontes y docente universitario en sostenibilidad, medio ambiente y educación al aire libre

Nuevo espacio de reflexión

Queridos amigos de Saltamontes:

Estrenamos en nuestro blog un espacio de reflexión, al que estáis invitados a entrar y participar. Vuestras opiniones y contribuciones son bienvenidas (se ruega enviarlas a grupojuegosaltamontes@gmail.com). Nos estrenamos con una reflexión de una de las fundadoras del proyecto, esperando que sea de vuestro agrado.

Saludos serranos,

Comunidad Saltamontes